Son la elegancia, la resistencia y la perseverancia de atletas como Mathieu van der Poel lo que nos inspira. En el ciclismo, se necesita algo más que talento.
Queremos alcanzar los niveles más altos sabiendo que para permanecer ahí necesitamos pasión, dedicación y trabajo duro. A la vez, necesitamos un equipo comprometido y profesional movido por un deseo continuo de mejorar. Entrenamos duro en todas las circunstancias posibles para que la suerte nos acompañe cuando tiene que hacerlo.
Este enfoque y conjunto de valores son el motivo por el que nos aliamos como marca mundial FENIX con el equipo de ciclismo Alpecin-FENIX. El equipo tiene una forma de trabajar parecida, ya que se centran en el crecimiento y en el largo plazo.
Van der Poel, que ahora tiene 26 años, ganó su primer Campeonato Mundial con 20 años. Lleva en el mismo equipo una década. Es un equipo prometedor que trabaja con constancia para desarrollar carreras y nuevas generaciones de ciclistas. Su enfoque a largo plazo se basa en hechos. Al mismo tiempo, el equipo sigue siendo flexible y emprendedor.
Tanto en ciclismo como en los negocios, compartimos la idea de centrarnos en conseguir grandes resultados sistemáticamente. Pero para mejorar, también aprendemos de las derrotas sin perder de vista nuestros objetivos. Citando a Van der Poel, «Tener sueños y dedicación es una combinación poderosa».